Finalizado el Centro de Arte y Tecnología

Zaragoza 09 de Diciembre de 2012

  El Centro de Arte y Tecnología, un referente de la Milla Digital de Zaragoza, ya está terminado. La obra civil ha culminado y el ayuntamiento recepcionará las obras en las próximas semanas después de que las contratistas hayan dado por concluido su trabajo. Sin embargo, el hecho de haber acabado su construcción no se traducirá en una inminente apertura. Su puesta en funcionamiento no solo no tiene fecha sino que las previsiones apuntan a que no será hasta finales del 2013 cuando se pongan en marcha servicios tan esperados como la incubadora de empresas, la residencia para investigadores y creativos, las salas de exposición o el restaurante que permitiría dar servicio al auditorio de 237 plazas que se ha creado. Todo esto es lo que ha costado 21,4 millones de euros y que ya está perfilado en el interior de estos tres grandes cubos que presiden la avenida Ciudad de Soria justo enfrente de la estación intermodal de Delicias.

 Pero ni siquiera hay fecha para retirar las vallas de la pasarela de Delicias –que atraviesa la avenida– que permiten el tránsito peatonal por el exterior y la demandada permeabilidad de esa zona para conectar el entorno de la intermodal con el barrio de La Almozara. Y no la hay porque ahora, con el edificio acabado, el Ayuntamiento de Zaragoza se debate sobre qué modelo de gestión debe tener: 100% público, mixto o dejarlo en manos de la iniciativa privada.

Este proceso puede demorar su apertura hasta finales del 2013, o ir abriendo sus instalaciones de forma progresiva. Pero todo lo que resta para hacerlo depende de esta decisión: el personal necesario, unos 15 trabajadores que llegarían como fruto de un concurso interno de plazas entre los funcionarios o los pondría la empresa que ganara un concurso público; el mobiliario, que supone el desembolso de miles de euros para el consistorio o conseguir equiparlo a coste cero si se apuesta por la iniciativa privada; y la proyección del edificio en el exterior, clave para que estas instalaciones, dotadas con las últimas tecnologías no supongan un lastre y sirvan para generar empleo y convertirse en lo que se pretendió cuando se concibió, ser un referente en el mercado.

En las últimas semanas se han barajado varias opciones. Una de ellas, la que más había sonado hasta ahora, que se ocupara de su gestión la Fundación Zaragoza Ciudad del Conocimiento –de naturaleza privada–, se ha descartado, y solo colaborará con el CAT para aportar contenidos, programas y atraer proyectos a la capital aragonesa.

Las otras dos, la gestión pública y la externalización de algunos servicios, siguen con posibilidades. En el segundo caso, incluso se ha planteado la posibilidad de poner en el mercado varios servicios asociados en este centro, como la residencia de 36 habitaciones que se prevé dedicar a investigadores, empresas y creativos que quieran desarrollar trabajos en la capital aragonesa, junto a la cafetería-restaurante que se ha construido en el vestíbulo, junto al auditorio de más de 200 plazas para eventos y presentaciones.

Pero el consistorio desconfía de la aceptación que pueda tener en el mercado, por el potencial, ahora desconocido. Por eso se plantea una apertura parcial de espacios, para su puesta en valor. Y su proyección, ya que empresas de diferentes países ya han preguntado por su apertura. En este sentido, por demanda, lo que más urge es la incubadora, con capacidad para 24 empresas. Pero tiene un problema por resolver: la urbanización. Está integrado en el Paseo del Agua y Zaragoza Alta Velocidad (ZAV), responsable de las obras, es difícil que las acometa a corto plazo.

Fuente: El Periodico