Canal de Aguas Bravas: No confundir Churras con Merinas…

Zaragoza 20 de Enero de 2022

No conviene confundir “churras” con “merinas”, aunque en estos tiempos de post-verdades, bulos, analfabetismo e ignorancia voluntaria, es muy habitual hacerlo, tanto de manera involuntaria como intencionada.

Desconocemos cual será el caso en ésta ocasión (intencionado o involuntario), pero seguir diciendo que el problema del canal de aguas bravas son las perdidas de agua que suponen las filtraciones del mismo al nivel frenético es propio de ignorantes o analfabetos que no saben o no quieren aprender a leer (o asimilar lo leído)

Ya en 2015 cuando se repararon las grietas de la balsa de captación del canal de aguas bravas, así se dijo por activa y por pasiva:

“El canal de Aguas Bravas, una obra contratada por la sociedad estatal Expoagua Zaragoza 2008, adolece de unas filtraciones que provocan el trasvase de agua al nivel freático, desde donde se reutiliza, pese a que estos desperfectos no afectan al servicio cotidiano.”

Así pues, no cabe lugar para que 7 años después se siga poniendo como problema principal del no funcionamiento de ésta infraestructura ese desperfecto que lo “único” que produce es que el agua se filtre desde este canal al río a través del freático, lo que supone que se deba bombear una cantidad complementaria mas que no sería necesaria si estuviera impermeabilizado.

Así que NO. Este defecto de impermeabilización NO es determinante de que no este en marcha el canal.

LA VERDADERA RAZÓN POR LA QUE EL CANAL NO HA FUNCIONADO NUNCA es el elevado coste de la factura eléctrica del funcionamiento de los motores de bombeo del agua, algo que sabemos desde el principio y que también sabían las instituciones, mas aun cuando desde algunas de las concesionarias de ésta infraestructura se ha pedido ayuda para resolver éste lastre económico, así como la intermediación con diferentes empresas que pudieran colaborar a modo de patrocinios , colaboraciones o demás formulas económicas para hacer que la factura fuera asumida para abaratar los costes del funcionamiento.

En 2015 sobre todo (y años anteriores), ésta petición fue obviada, aun es mas, fue peor. Se pusieron todos los problemas necesarios para aborrecer a los que trataban de aprovechar ese espacio y trabajar en el canal, bien con un cable, bien con un parque acuático, bien con un espacio de ocio…. Y así, de nuevo quedo vacío y desierto.

El problema económico del coste de la luz es REAL, pero tan real como el desinterés, abandono, y desidia a este espacio público que lleva como lastre principal el ser parte del legado de expo 2008, y ya sabemos que todo lo que suena a expo, a legado de expo, a 2008 o que guarde relación con esos tres meses, huele, apesta y es despreciado por muchos… los de siempre y por siempre.