Expo Zaragoza 2008, de la fiesta del agua a la de los aguafiestas

Zaragoza 4 de Junio de 2018

 

‘La mayor fiesta del agua en la Tierra’ fue uno de los eslóganes más difundidos durante la Exposición Internacional celebrada en Zaragoza en 2008, aunque su lema oficial era ‘Agua y desarrollo sostenible’. Diez años después, el recinto de la Expo, su frente fluvial, las intervenciones artísticas realizadas con motivo de la muestra, así como otros elementos e infraestructuras han resistido el paso del tiempo con desigual fortuna. Aquel espacio lúdico de encuentro y dialogo internacional se ha transformado, en algunos puntos, en un lugar donde el vandalismo y el olvido insiste en aguar la fiesta y empañar el legado de la Expo.

En la Torre del Agua y en los antiguos pabellones donde hoy se encuentra la Ciudad de la Justicia, así como oficinas y otras dependencias oficiales que conforman buena parte del parque empresarial de la Expo el estado de los edificios es “perfectamente aceptable”, recalca Juan Ibáñez, presidente de la Asociación Legado Expo Zaragoza. Pero no ocurre lo mismo con otros zonas.

La pasarela del Voluntariado, uno de los pasos sobre el Ebro más apreciados por los zaragozanos, ha sufrido un vandalismo continuado “desde antes de su inauguración”, recuerda Ibáñez. De nuevo, varios de sus cristales aparecen agrietados y las pintadas pueblan buena parte de este tramo que conecta el barrio de La Almozara con el frente fluvial.

El Ayuntamiento de Zaragoza cuenta con dos equipos dedicados a las labores de limpieza de este entorno de la ciudad pero reconocen que “no se da abasto. Entre pintadas y otros actos vandálicos se destinan a este cometido cerca de 175.000 euros al año”, explican fuentes municipales.

Los focos que iluminaban los tirantes de la pasarela “han sido retirados, tal vez porque estaban permanentemente rotos. Cada vez que se hace una operación de limpieza a los cuatro días vuelve a estar prácticamente igual que antes porque el problema de base es el vandalismo. Es un mal endémico”, lamenta el presidente de Legado Expo Zaragoza.

Con las intervenciones artísticas “pasa exactamente lo mismo -añade-. Algunas han desaparecido para siempre, como ‘La oreja parlante’, otras han sido robadas o incluso han tenido que ser trasladadas a otro lugar para preservarlas, como ha ocurrido con ‘Manierismo rococó’, que hoy se encuentra en el Seminario. Otras, han caído en el olvido, como el mosaico ‘Ciudades de agua’”.

La Asociación Legado Expo Zaragoza entregó la semana pasada una queja al Ayuntamiento de Zaragoza sobre el mal estado en que se encuentran algunos elementos del frente fluvial: la iluminación, el banco ecogeográfico o la panémona de El Faro, entre otros. “Pero es perder el tiempo. Esta es la sensación que nos da”, dice resignado.

Edificios como el pabellón de Aragón, “el palomar más grande y más caro del mundo, está absolutamente vandalizado por grafitis”, apostilla. No ocurre lo mismo en el pabellón de España, “vallado y abandonado desde hace mucho tiempo”. La asociación también critica el mal estado del pabellón puente, cuyo paso fue reabierto al público este pasado mes de mayo.

 Varios actos, entre ellos una exposición que se inaugurará en el Acuario el 14 de junio, conforman la celebración del décimo aniversario de la Expo que prepara la asociación con un carácter lúdico que sirva para recordar los eventos más importantes que tuvieron lugar en Zaragoza en 2008 y los logros conseguidos por la ciudad y por Aragón gracias a esta muestra. “Aparcamos las reivindicaciones y nos centramos en la conmemoración durante este aniversario” aunque “la resolución de los indefinidos usos de los edificios icónicos o la recuperación de los elementos materiales dañados, entre otros aspectos, siguen formando parte de la agenda incondicional que tenemos marcada desde hace años”, señalan desde Legado Expo.

Fuente: Heraldo