El arquitecto del Pabellón de España: “Me basta con que sea legal”

Zaragoza 01 de Marzo de 2023

El Pabellón de España de la Expo de Zaragoza tiene tras de sí una firma de prestigio que lleva 15 años esperando a que alguien se decida a recuperar el edificio que salió de su imaginación para deslumbrar en la muestra internacional de 2008. El navarro Patxi Mangado es el responsable de esta obra de arte que atesora varios reconocimientos como el Premio Nacional de Arquitectura o el García Mercadal. Y él recibe cada idea para darle uso con una esperanza que ya acumula hasta tres intentos fallidos. Ahora lo tiene claro. «Después de tanto tiempo, me conformo con que el uso que se le dé sea legal, pero que se use».

Mangado ha visto pasar ante sus ojos, o por la mesa de su estudio en Pamplona, tres propuestas perfectamente definidas, «todas relacionadas con la universidad pública». Desde que al calor de la Expo del 2008 se le prometiera, a él y a Zaragoza, destinar esos 8.000 metros cuadrados de edificio singular al Instituto de Investigación sobre el Cambio Climático del que nunca más se supo, recuerda otras dos que se perfilaron con aparente seriedad y que acabaron en el cajón.

Su preferida, explica el arquitecto, la que planteaba destinarlo a la futura Escuela de Arquitectura de Zaragoza. «Habría sido precioso», reconoce Mangado, quien destaca del edificio lo «sencillo que sería adaptarlo a cualquier uso que se pretenda».

En este sentido, guarda con especial «tristeza lo ocurrido en 2016», cuando más cerca estuvo el edificio de encontrar un futuro. «El Gobierno de España, a través de la Dirección de Patrimonio, consignó 300.000 euros para acometer unas obras que se habían acordado con la Universidad de Zaragoza para convertirlo en el edificio para doctorandos, una especie de centro doctoral y para investigación. Me encargaron redactar un proyecto de adaptación y se le iba a ceder por un euro simbólico. Y en el último momento el rector se echó para atrás porque pedía que asumieran otros el coste del mantenimiento. Fue algo impresentable», relata el arquitecto.

Fue la última vez que estuvo cerca de salir del olvido. Hasta que «el año pasado» Mangado, según explica, se reunió con el presidente aragonés, Javier Lambán, y hablaron «de buscarle un uso al edificio». «Doy fe de que le importa y mucho el Pabellón de España y encontré buen feeling para usar el edificio», relata el arquitecto. Y ahora surge esta idea del Centro Aragonés del Talento.

Quizá sea la ocasión de lograr dejar el abandono que ya dura 15 años para el edificio. Aunque, como remarca su autor, «ha aguantado como un jabato» ese olvido, porque «no han hecho nada y no lo veo especialmente perjudicado, después de todo este tiempo ha aguantado bastante bien».

Fuente: El Periódico de Aragon