Roque Gistau, expresidente de Expoagua: «La Torre del Agua podría ser hoy la Torre Eiffel de Zaragoza»

Zaragoza 11 de Junio de 2023

El ingeniero altoaragonés Roque Gistau (Bielsa, 1946) era la cara visible de lo que fue la organización de la Expo de 2008 en Zaragoza. Desde su puesto de presidente de la sociedad pública que la dirigió y organizó, Expoagua, estuvo al frente durante la construcción del recinto y de todo el Plan de Acompañamiento que incluía inversiones millonarias por toda la ciudad. Y también estuvo en la planificación de la reconversión posterior, la llamada pos-Expo, pensada para reutilizar todo y recuperar parte de lo invertido. Ahora es presidnete de honor de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua (AEAS) pero es siempre una voz autorizada para analizar el presente del recinto, 15 años después de la muestra internacional.

¿Cómo se ve la reconversión del recinto Expo en la distancia?

Creo que ha evolucionado más o menos de acuerdo con lo previsto. Con los fallos de inicio que no se han corregido, pero la idea es que la Expo tenía un aporte físico importante que tenía que ver con un modelo sostenible y un aporte ideológico que era la figura del agua que creo que no hemos sido capaces de vender bien. Pero ningún edificio o estructura se ha caído, todo está en pie incluso sin darle uso a algunos de ellos, la ocupación del parque empresarial está por encima del 60%, el Pabellón Puente acaba de arrancar, el acuario funciona y ha tenido un éxito difícil de conseguir porque no es fácil hacerlo con animales de río, y la Torre del Agua no se ha recuperado porque no han querido, porque era tan fácil como replicar el modelo de París y hoy ya podría ser la Torre Eiffel de Zaragoza… Dentro de todo esto, creo que ha salido todo bien. Y ese remate que es introducir por fin vivienda en el recinto creo que es una idea razonable.

¿Razonable es que le gusta?

(Ríe) Sí, sí. Razonable es que me gusta. Aunque entiendo que haya quien no este de acuerdo.

Comentaba que hay errores iniciales que no se han corregido.

Desde el primer día dije que el azud no iba a funcionar y ahí está. Y tampoco lo hizo la navegación. Por otra parte, el uso residencial que ahora se va a hacer se tenía que haber impulsado hace diez años. Y tercero, haber hecho un esfuerzo enorme por parte de todo el país para hacer un centro de conocimiento de referencia mundial sobre el agua y el cambio climático en el Pabellón de España. Con la que está cayendo este año, que seamos incapaces de promover un centro de estas características es un error de bulto.

Y sacar del olvido el Pabellón de España…

Pero ya no lo digo tanto por reutilizar el edificio, que también haría falta, sino por crear un centro de conocimiento y transferencia de referencia en un tema que es muy relevante. Y hacerlo en la ciudad donde se empezó a hablar del agua y el cambio climático cuando no estaba tan en boca de todos como ahora. España lo merece, ya no solo Zaragoza y Aragón, y no lo hemos conseguido.

También decía de sacar adelante la Torre del Agua como una Torre Eiffel…

Con un museo y dos miradores por supuesto, y luego todo lo que se le ocurra hacer a gente que seguro que tendrá más criterio…

Se ha hecho lo suficiente por el cuidado de estos iconos o es la factura de hacerlo lo que precisamente hace más difícil ese segundo uso…

Es el típico tema de la casa sin amo. ¿Quién defiende la Torre del Agua? Pero es que lo del Pabellón de Aragón es mucho más grave… Aunque todo tiene arreglo. Hay que buscarle una utilidad sensata. No vale con tener un trasto que no sirve para nada.

¿Se hicieron edificios para la Expo que eran difíciles de reutilizar?

Creo que el Pabellón de Aragón sí que es difícil de reutilizar, por su diseño, pero no es el caso del Pabellón de España o de la Torre del Agua. Nunca le vi un uso funcional a la Torre del Agua sino un uso más lúdico y representativo. En Roma por ejemplo, ¿para qué va la gente a ver el Arco de Trajano? ¿Para celebrar la victoria de un emperador?

Para la Expo de 2008 Zaragoza recibió una inversión estatal y autonómica inédita. ¿Se ha invertido luego lo suficiente para conservarlo y mimarlo?

Creo que se ha hecho razonablemente bien. Las construcciones que eran efímeras se han tirado, las que eran reutilizables se han reconvertido y están en uso, y lo que queda por hacer saldrá adelante sin ninguna duda. Y todo lo que es el Parque del Agua o las riberas es una maravilla. Porque ha situado al río Ebro como un eje central de la ciudad al nivel de lo que puede ser el Tíber en Roma o el Sena en París.

La duda que queda es si Zaragoza se creó unas infraestructuras difíciles de mantener…

Si se compara lo que ha hecho en Zaragoza con lo que se hizo en Sevilla o en Lisboa, teniendo en cuenta, además, la crisis económica que hubo que sufrir, el resultado ha sido infinitamente mejor el de Zaragoza.

¿Le preocupa más que no se haya conservado el legado intelectual que el legado físico?

Mucho más. Porque el agua es un tema de política de Estado y todo el mundo estaba interesado, y contaba con el apoyo de la ONU o el Banco Mundial, pero el Gobierno de España no lo hizo. Porque los políticos trabajan a corto plazo y ese es un gran problema. Un proyecto que dura más de tres años no les interesa.

Qué lejos queda ese Instituto de Investigación sobre el cambio Climático que prometió Teresa Fernández de la Vega para el Pabellón de España…

Y qué lastima, porque seguramente este centro en Zaragoza habría estado hoy al nivel de los de Harvard o Massachussets. De los mejores del mundo, sin duda.

¿Qué conserva en su memoria de aquellos 93 días de la Expo?

Me quedo sobre todo con el interés de la gente y el calor de los zaragozanos y participantes. Pero sobre todo me quedo con lo que fue el Voluntariado, esas 5.000 personas que daban su tiempo gratis al servicio de la Expo. Había menos absentismo en ese Voluntariado, que no cobraba, que en los trabajadores que tenían nómina. H

Fuente: https://www.elperiodicodearagon.com/aragon/2023/06/11/roque-gistau-expresidente-expoagua-torre-88544819.html