Reyes Maroto: "En Zaragoza hay un ecosistema que nos permite hablar de la movilidad del futuro"

Zaragoza 20 de Enero de 2019

 

Ha anunciado que Zaragoza será sede de la Mesa de la Movilidad Sostenible. ¿Qué es y qué expectativas se tiene con este proyecto? ¿Es una mesa de automoción al uso o va más allá?

En Zaragoza hay un ecosistema,  tanto a través de la mesa de automoción, como de un sector empresarial comprometido y un Gobierno que nos ha pedido esa participación público-privada, que nos permite hablar del futuro, de la movilidad del futuro. Con el sector vamos a firmar un acuerdo estratégico y uno de los puntos de ese acuerdo es la creación de una Mesa de Movilidad. Poderla desarrollar en el marco del proyecto Mobility City nos ha parecido sin duda idóneo, porque nos va a permitir trabajar  por el futuro de la movilidad. Esto es bueno para la región, que está muy comprometida con el sector del automóvil, y es muy importante para España generar este debate, ser referentes en materia de movilidad en el futuro en Europa y en el mundo.

¿Estará entonces vinculado a Mobility City, con su sede en el Pabellón Puente de la Expo?

Se integrará en ese marco pero digamos que el marco en el cual se cuela es el acuerdo estratégico de automoción que vamos a firmar con toda la cadena de valor del sector, desde Anfac, Sernauto, Faconauto, Ganvam, toda la cadena.

¿Cuándo se firmará?

En los próximos días. Estamos terminando de definir la parte de inversiones, va a haber un compromiso del Gobierno con el sector para que esto no sea solo voluntad de hacer cosas sino que también se sustancie en proyectos concretos que se puedan financiar.

¿Ese acuerdo con el sector, los apoyos o las inversiones que se hagan ahí y lo que pueda aportar el Gobierno está incluido en los presupuestos?

Sí, es un compromiso presupuestario. De hecho estábamos esperando a presentar el presupuesto para canalizar los recursos. El presupuesto viene no solo del Ministerio de Industria sino que se suma presupuesto del resto de departamentos, como el de Transición Ecológica y el de Ciencia, Innovación e Universidades, que también van a aportar. También vamos a incluir temas de formación continua y formación dual.

Al conocerse detalles del presupuesto anunciado, al sector de automoción le han parecido insuficientes los 67 millones de euros para el plan Movea.

Siempre todos los sectores y todos los territorios quieren más. Creo que el Gobierno está comprometido, no solo es el presupuesto. Este es un proyecto donde durante mucho tiempo tendremos que incorporar más recursos. De hecho hay un compromiso por parte del Gobierno de que una parte de la recaudación del impuesto del diésel va a revertir en el sector, a través de la renovación del parque, pero también para financiar proyectos de movilidad.

Estamos en una transición al coche eléctrico pero su demanda es escasa. Hay que estimularla.

Es bueno que empecemos a trabajar para trazar una hoja de ruta en dos direcciones. En la producción, para poder desarrollar tecnología que permita ensamblar coches eléctricos, y la segunda línea es estimular la demanda, ayudar al comprador a que compre un coche eléctrico que es más caro que un coche a combustión. Esto no es solo hablar de un año sino de una década probablemente, desarrollar la infraestructura y la logística, todos los puntos de recarga. Zaragoza puede ser un campo de pruebas para generar esas experiencias. España ha empezado a participar en la alianza europea de baterías para no depender de Asia a la hora de proveer baterías sino para desarrollar tecnología europea.

Vamos con retraso.

Estamos retrasados. Efectivamente no estábamos, a pesar de ser el segundo productor europeo de coches.

¿Podremos producir baterías?

Hay un compromiso de la industria europea y de los gobiernos español, francés y alemán (Polonia también ha manifestado interés) para utilizar nuestro ‘know how’ y desarrollar también los componentes del coche eléctrico.

En su discurso habla mucho de proyecto de país y del largo plazo sabiendo que su Gobierno no es del todo estable.

Yo creo que efectivamente tener un proyecto de país es importante, porque el anterior gobierno no lo tenía, había una inercia de no hacer nada o de esperar a que otros hicieran. No todos los partidos pueden decir lo mismo.

¿Da por hecho que los presupuestos se aplicarán, de que contará con los apoyos?

El que vote en contra de los presupuestos tendrá que explicar por qué vota en contra, si lo hace para desgastar al Gobierno o lo hace porque no le gusta que suban las pensiones un 1,6%, que suba el salario mínimo y se dignifique el empleo, que se recupere la prestación por dependencia hasta un 50% o que se modernice el país desde el punto de vista económico. Nosotros ofrecemos certidumbre, diálogo, política útil.

¿Seguirá en el Gobierno para aplicar política útil? Se ha hablado de usted como candidata del PSOE en Madrid.

En esta política útil yo estoy ahora como ministra de Industria, Comercio y Turismo. Esto es lo que me preocupa, voy a defender los presupuestos de mi ministerio, que son muy buenos.
La recuperación de Industria y el ‘poli bueno/poli malo’

Reyes Maroto (Medina del Campo, Valladolid, 1973) recibió el pasado lunes en Zaragoza muchas felicitaciones por la recuperación del ministerio de Industria con la llegada del PSOE a la Moncloa. Por ello asegura que “lo que ha hecho este Gobierno es situar la política industrial como una política de Estado”. “No había interlocutor, llevábamos siete años sin ministerio de Industria”, recalca en referencia a los anteriores Ejecutivos del PP, lo que no es cierto del todo. Entre 2011 y 2016 José Manuel Soria fue el titular de la cartera y fue en el segundo mandato de Rajoy cuando la política industrial se integró en el Ministerio de Economía de Luis de Guindos.

Maroto, en cualquier caso, parece ser ante el sector la cara amable que, en cambio, no representa precisamente Teresa Ribera, la ministra de Transición Ecológica. Ambas jugarían al ‘poli bueno/poli malo’, una interpretación que la titular de Industria rechaza al asegurar que la coordinación entre ambas carteras es total. Reconoce, eso sí, ciertos errores de comunicación al anunciarse la Ley de Cambio Climático, que –precisa– de momento es un borrador.

 

Fuente: Heraldo